quiero arrancarle unas
palabras a esto que siento
guardarte en un cuadrito
y ocultarte
aniquilar mi costado fan de
vos
buscar en los vidrios
rotos de la estación
una cara distinta menos
cruel y transparente
mi sangre es la sombra
proyectada
en una calle arbolada
y tu voz es un oso polar
buscando su presa
en la oscuridad
palpando en silencio
el próximo abismo:
un ciervo tembloroso
muerto de miedo, muerto
de frio
a quien empujar al mundo
y aventar (a tu manera) a
la tormenta del mundo
“arrojate a la vida”
tu voz me empuja
y me desama
las sombras de los
arboles
y mi sangre en las calles
de Ramos
el oeste se te parece en
la distancia
me decis:
“hacemos el amor con la
intensidad para hacer un hijo”
Y no importa que seamos
mujeres
nos clavamos como imanes
a una heladera vacía
que no pudimos llenar
siquiera de buenas
intenciones
mi amor
tus hijos ya no serán míos.
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